L’alcalde de l’Albiol, que convoca els seus veïns a prendre part activa amb les administracions i anima a la participació ciutadana (cfr. “Jornada de participació ciutadana”, www.bonretorn.cat, post 25 de gener de 2011), no dóna la informació que li demana el Síndic de Greuges per segona vegada. (Vegeu-ho !)
No hace muchos días me habló un buen amigo de Catalina de Cicerón.
Os dejo un párrafo para reflexionar :
” No faltan entre los senadores quienes no ven los peligros inminentes o viéndolos, hacen como si no los vieran, los cuales, con sus opiniones conciliatorias, fomentaron las esperanzas de Catalina, y con no dar crédito a la conjuración naciente, le dieron fuerzas. Atraídos por la autoridad de éstos, le siguen muchos, no sólo de los malvados, sino también de los ignorantes; y si impusiera el castigo, me acusarían éstos de cruel y tirano”.
Ni comentar tiene que Catalina fué una especie de cabeza de turco ya que el verdadero cerebro fué Craso.
Mi agradecimiento a estas personas que llevan años haciendo de correo del Zar con la única finalidad de que la palabra DEMOCRACIA sea tomada por la cual nació, con la esperanza de proscribir para siempre de la historia humana el poder invisible y de dar vida a un gobierno cuyas acciones deberían ser realizadas en público, a la vista de todos.
Animo y me uno incondicionalmente a este grupo de personas que miran de salvaguardar nuestro entorno, nuestros bosques, nuestro pueblo. Seguiremos haciendo de Cicerón, no cabe la menor duda.
Existe en cada tiempo un catálogo de expresiones de moda, de palabras rotundas en cuya presencia todos, como si se tratase de un sortilegio paralizante, postergan el escepticismo y dejan de lado la reflexión y el espíritu crítico.
Por ejemplo, a principios del siglo XIX todo había de ser “liberal” para ser correcto, justo y virtuoso. No importa que muchos de los que agitaban tal bandera tenían como objetivo manipular a las personas en su esfera íntima, intervenir en las decisiones privadas y obstaculizar el libre comercio.
Décadas después era de buen tono ser “librecambista”, por mas que los que así se denominaban propendían al proteccionismo más infecto respecto a las mercancias provenientes del exterior. Sólo pedían desarme arancelario a los compradores de “sus” mercancías.
Una de esas palabras, en los tiempos que nos ha tocado vivir, es democracia.
La democracia es una forma de adopción de acuerdos. No es la única y tiene muchas imperfecciones pero parece la mejor.
Ahora bien, la democracia sólo sirve como medio para conseguir un fin. Ese fin es la libertad.
Adoptar un acuerdo inicuo por inmensa mayoría no legitima ese acuerdo.
Si todos nos ponemos de acuerdo en quemar viva a una vecina del pueblo no por ello es una medida virtuosa ni respetable.
Luego no por democrático es mejor un acuerdo.
Una ley o una norma es virtuosa si persigue restablecer la justicia y la libertad.
Lo demás son pamemas de político que se quedó en bachiller o de malvado que intenta borrar las huellas de sus tropelías.
Saludos madrileños